APOCALIPSIS

 Análisis de las profecías y visiones

Capítulo Ocho

“La gran ramera”

“Escandaloso drama convulsionado de una poderosa mujer inmoral, avara, perseguidora, increíblemente cruel y hasta sangrienta”

La que pretende gobernar al mundo entero y ser adorada por todos los seres humanos. 

 Capítulos 17 y 18 de Apocalipsis

Acto 1

“La gran ramera” es “la gran ciudad”

Escena 3

 “La sentencia contra la gran ramera... gran ciudad”

El sultán Mehmed II Fatih y su ejército marchan contra Constantinopla en el año 1453 d. C. A la derecha, se ve uno de los grandes cañones que los otomanos usaron en la batalla contra Constantinopla.
www.wikipedia.org

Escenario 2

-Aplicada a la “Nueva Roma-Constantinopla cristiana, en Bizancio”
-A través de los cruzados de la Cuarta Cruzada, en el año 1203
-De nuevo, brutalmente, a través de estos mismos cruzados, en el año 1204
-De manera fulminante, en el año 1453, por Mehmed II Fitah y sus otomanos
-Fin del Imperio Romano de Oriente (el Imperio Bizantino)

IV.  La “Nueva Roma-Constantinopla cristiana, en Bizancio”. Capital del Imperio Romano desde el año 330, fecha de su inauguración, hasta el año 1453, cuando los turcos otomanos se adueñaron de ella. Año 1203 d. C. Los cruzados sitian a Constantinopla, quemando una parte sustancial de la ciudad. Año 1204 d. C. Conquistada y saqueada bárbaramente por los cruzados “cristianos” de la Cuarta Cruzada. Año 1261 d. C. Los bizantinos la retoman. Año 1453 d. C. Asaltada, conquistada y saqueada por el musulmán Mahmed II Fatih y su ejército. Permanece hasta el día de hoy en manos de los árabes. ¿Acaso se cumple en ella “la sentencia contra la gran ramera... gran ciudad”?

Constantinopla atacada por los cruzados de la Cuarta Cruzada en el año 1203 d. C. Luego, en el 1204, saqueada brutalmente por ellos. www.wikipedia.org  Artículo Fourth Crusade 

Presentación gráfica: “La gran ciudad" -Cumplidas las profecías sobre su destrucción material.
"Consumidas" en el año 1204 las "tantas riquezas" de la Nueva Roma (Constantinopla).

A.  Año 1203 d. C. Sitio de Constantinopla por los cruzados de la Cuarta Cruzada. “A fin de tomar por fuerza la ciudad, primero los cruzados debían cruzar el Bósforo. Aproximadamente doscientos barcos, transportes de caballos y galeras fueron utilizados para llevar el ejército de los cruzados al otro lado del angosto estrecho del Bósforo, donde Alejo III había dispuesto su ejército bizantino en formación para hacer batalla a lo largo de la playa, al norte del suburbio de Gálata. Los caballeros de los cruzados se lanzaron directamente de los transportes, y el ejército bizantino se huyó hacia el sur. El día 11 de julio, los cruzados tomaron posiciones frente al palacio Blachernae, en el cuadrante noroeste de la ciudad. Comenzaron en serio el sitio el día 17 de julio, lanzando cuatro divisiones contra las murallas terrestres, mientras la flota veneciana atacaba las murallas marítimas desde el Cuerno de Oro. Los venecianos se apoderaron de una sección de la muralla, con aproximadamente veinticinco torres, entretanto que la guardia de los Varegos no dejaban pasar a los cruzados por el lado de las murallas terreras. Los Varegos cambiaron de posición para confrontar la nueva amenaza, y los venecianos se retrocedieron tras una cortina de fuego. El fuego destruyó 120 cuerdas (0.49 km²) de la ciudad, dejando a 20,000 personas sin techo. La segunda vez que los venecianos intentaran facilitar su huída tras una muralla de fuego, provocaron el ‘Gran Fuego’, el que resultó en la destrucción por fuego de una gran parte de Constantinopla.”

-Los “Varegos” eran vikingos. “En 988 este emperador [Basilio II, del Imperio Bizantino] pidió mesnadas a Vladimir, Príncipe de Kiev, que le ayudaran a defender su trono. Debido al tratado que firmara su padre, Vladimir se vio obligado a enviar 6,000 hombres a Basileo y a cambio este le dio a su hermana, Anna, para que engrosara la lista de cuatro esposas y 800 concubinas.” (www.wikipedia.org  Artículo “Varegos”)

B.  Año 1204 d. C. Constantinopla es saqueada brutalmente por los cruzados “cristianos” de la Cuarta Cruzada.

1.  Los cruzados “atacaron por primera vez la ciudad el 6 de abril de 1204, pero fueron rechazados con un gran número de bajas. Seis días después reiniciaron el ataque. Los cruzados consiguieron abrir una brecha en la muralla en el barrio de Blanquerna. Al mismo tiempo, se produjo un incendio en la ciudad, y la defensa bizantina se desmoronó. Los cruzados y los venecianos entraron en la ciudad. Alejo V huyó a Mosynópolis, donde un año antes se había refugiado su suegro, Alejo III. Los nobles ofrecieron la corona a Teodoro Láscaris, yerno también de Alejo III, pero este la rechazó y huyó a Asia con su familia, el patriarca de Constantinopla y varios miembros de la nobleza bizantina. Se estableció en Nicea, donde fundó el Imperio de Nicea, depositario de la legitimidad bizantina.”

2.  “La ciudad fue saqueada durante varios días. Según relata Nicetas Coniates: ‘Destrozaron las santas imágenes y arrojaron las sagradas reliquias de los mártires a lugares que me avergüenza mencionar, esparciendo por doquier el cuerpo y la sangre del Salvador [...] En cuanto a la profanación de la Gran Iglesia, destruyeron el altar mayor y repartieron los trozos entre ellos [...] E introdujeron caballos y mulas a la iglesia para poder llevarse mejor los recipientes sagrados, el púlpito, las puertas y todo el mobiliario que encontraban; y cuando algunas de estas bestias se resbalaban y caían, las atravesaban con sus espadas, ensuciando la iglesia con su sangre y excrementos. Una vulgar ramera fue entronizada en la silla del patriarca para lanzar insultos a Jesucristo y cantaba canciones obscenas y bailaba inmodestamente en el lugar sagrado [...] tampoco mostraron misericordia con las matronas virtuosas, las doncellas inocentes e incluso las vírgenes consagradas a Dios’”. (www.wikipedia.org  Citas de las Partidas 1 y 2 copiadas electrónicamente del Artículo Cuarta Cruzada.)

3.  “Durante nueve siglos, la gran ciudad había sido la capital de la civilización cristiana. Estaba llena de obras de arte salvaguardadas de la antigua Grecia y las obras maestras de sus propios artesanos expertos. Los venecianos asieron, dondequiera que pudieran, los tesoros, llevándoselos. Pero los franceses y flamencos estaban llenos de una pasión por destruir: aullando como amotinados, se lanzaron por las calles y las casas, agarrando cualquier cosa que brillara y destruyendo todo lo que no pudieran cargar, deteniéndose solo para matar o ultrajar, o para abrir a la fuerza las bodegas de vino. No se salvaron ni monasterios, iglesias o bibliotecas. En la misma Santa Sofía, se podía ver a los soldados borrachos arrancar las cortinas de seda y despedazar al iconostasio de plata, mientras pisoteaban libros sagrados e íconos. Entre tanto tomaban de las vasijas del altar, una prostituta cantaba, desde el trono del patriarca, una escabrosa canción francesa. Las monjas fueron ultrajadas en sus conventos. Tanto palacios como casuchas fueron arruinados. Mujeres y niños heridos fueron dejados a morir en las calles. Estas horribles escenas continuaron por tres días hasta dejar casi destruida a la enorme y hermosa ciudad. Aun después de restaurado el orden, algunos ciudadanos fueron torturados con el propósito de forzarlos a revelar dónde hubiesen escondido tesoros.” (Historia de las cruzadas, por Steven Runciman. Penguin Books, Harmondsworth. 1965. Tomo 3. Páginas 111-128. Traducción de la cita encontrada en www.wikipedia.org)

C.  Año 1453 d. C. Constantinopla es conquistada por los árabes. Saqueada por los musulmanes. Fin del Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino).

Presentación gráfica: “La gran ciudad" -Efectuada la “sentencia contra la gran ramera” (Apocalipsis 17:1). “Los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella...” (Apocalipsis 18:11). A continuación, el "Texto" incluido en esta Presentación gráfica. “La gran ciudad” -Efectuada la “sentencia contra la gran ramera”. “Los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella...” (Apocalipsis 18:11). “Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas” (Apocalipsis 18:17-19). 1. Ostia, Porto y otros puertos, en la boca del río Tíber, servían a la antigua Roma, Italia. 2. Constantinopla: ciudad rodeada de agua en tres lados. Siglo XII: los mercaderes de Persia, Egipto, Italia, España, etc., llegan a la “reina de las ciudades por mar y tierra”. El gobierno recibe de estos, y de los demás negociantes de la urbe, ¡veinte mil piezas de oro a diario! La ciudad fue saqueada en los años 1204 y 1454 d. C. [Impresionante pintura por Ted Larson de un barco mercantil del Mediterráneo pasando frente a una gran ciudad en llamas. Pintura de un típico barco romano. Gráfico que enseña a Constantinopla rodeada de agua en tres lados.]

1.  Los contrincantes

a)  Árabes musulmanes. El sultán Mehmed II Fatih sitió a Constantinopla desde el jueves, 5 de abril de 1453, hasta el martes, 29 de mayo de 1453 (conforme al calendario juliano) –casi dos meses- con un ejército de entre 80,000 y 200,000 soldados. Disponía, además, de seis grandes galeras, diez galeras medianas, quince galeras pequeñas, setenta y cinco botes grandes de rema y veinte transportes para caballos, según cálculos realísticos realizados recientemente.

b)  “Cristianos.” Por otro lado, defendía la ciudad un ejército pequeño de 7,000, de los cuales 2,000 eran extranjeros. Los defensores tenían veintiséis barcos bien equipados. Al inicio del sitio, en la ciudad había una población de aproximadamente 50,000, incluyendo a refugiados de áreas adyacentes. Veinte kilómetros de murallas encerraban la ciudad.

2.  Estrategias bélicas. Uso de cañones, incluso algunos muy grandes. El sitio comenzó con un bombardeo de las murallas, empleando los árabes artillería pesada, mientras un contingente más pequeño de otomanos capturó el resto de los fuertes bizantinos en el área. Los intentos otomanos de bloquear la ciudad fracasaron completamente al principio, siendo la causa una barrera puesta por los bizantinos a través del Cuerno de Oro, la que impedía la entrada de barcos. Cuatro barcos ‘cristianos’ lograron esquivar las naves árabes, llegando al puerto de Constantinopla con sus cargamentos vitales de alimentos y efectos de guerra.

-“Previo al sitio de Constantinopla se tenía conocimiento de que los otomanos contaban con los recursos para fabricar cañones de tamaño mediano, pero sobrepasó por mucho las anticipaciones de los defensores el alcance de algunas piezas que sus enemigos lograron traer al campo de batalla. Uno de los cañones medía veintisiete pies (8.3 metros) de largo y tenía suficiente fuerza para lanzar una bala de 1,300 libras (590 kilogramos) a una milla de distancia. Con todo, el cañón tenía unos inconvenientes. Se requerían tres horas para recargarlo y había pocas balas. Aunque los bizantinos también poseían cañones, los suyos eran más pequeños que los de los otomanos y el coz tendía a dañar las murallas.” (www.wikipedia.org  Traducido del Artículo The Fall of Constantinople.)

3.  “El 22 de abril, el sultán asestó un golpe estratégico a las defensas bizantinas con la ayuda de la gran maniobra ideada por su general Zaganos Pasha. Imposibilitados para atravesar la cadena que cerraba el Cuerno de Oro, el sultán ordenó la construcción de un camino de rodadura al norte de Pera, por donde sus navíos podrían ser empujados por tierra, evitando la barrera. Con los navíos posicionados en un nuevo frente, los bizantinos no tendrían recursos para reparar después sus murallas. Sin elección, los bizantinos se vieron forzados a contraatacar y el 25 de abril intentaron un ataque sorpresa a los turcos en el Cuerno de Oro, pero fueron descubiertos por espías y ejecutados. Los bizantinos, entonces, decapitaron a 260 turcos cautivos y arrojaron sus cuerpos sobre las murallas del puerto.”

4.  “Bombardeados diariamente en dos frentes, los bizantinos raramente eran atacados por los soldados turcos. El 7 de mayo, el sultán intentó un nuevo ataque al valle del Lico, pero fue nuevamente repelido. Al final del día, los otomanos comenzaron a mover una gran torre de asedio, pero durante la noche, los soldados bizantinos consiguieron destruirla antes de que fuese usada. Los turcos también intentaron abrir túneles por debajo de las murallas, pero los griegos cavaban del lado interno y atacaban de sorpresa con fuego o agua. Con los impactos de artillería de los cañones las murallas sufrían grandes brechas por donde penetraban los jenízaros, que para salvar los fosos se dedicaban a recoger ramas, toneles, además de los bloques de piedra de las murallas derruidas, para rellenar los fosos y poder penetrar para luchar cuerpo a cuerpo con los bizantinos.” (www.wikipedia.org  Las Partidas “3 y 4” copiadas electrónicamente del Artículo Caída de Constantinopla. Referido Artículo incluye mucha información adicional.)

5.  Malos presagios para los defensores de Constantinopla. “El 22 de mayo de 1453, la luna, símbolo de Constantinopla, salió opacada por un eclipse oscuro, ‘recordando a los bizantinos una antigua profecía de que la ciudad solo resistiría mientras la luna brillase en el cielo’. Cuatro días más tarde, la ciudad entera fue ocultada bajo el manto de una espesa neblina, fenómeno desconocido en aquella parte del mundo para el mes de mayo. Desvaneciéndose aquella neblina por la tarde, se veía una luz extraña oscilando alrededor del domo de la iglesia Santa Sofía, y desde las murallas de la ciudad se veían luces en las praderas hacia Occidente, muy lejos detrás del campamento de los turcos. Algunos interpretaron la luz alrededor del domo como señal de que el Espíritu Santo abandonaba la Catedral.” 

6.  “El día 28 de mayo, el ejército otomano se preparó para el asalto final. En la ciudad, se celebraron masivas procesiones religiosas. Al atardecer, se efectuó en la Santa Sofía una última ceremonia solemne, en la que participaron el emperador y representantes tanto de la Iglesia Latina como de la Iglesia Griega, juntamente con la nobleza de ambos bandos.”

7.  El asalto final de los otomanos comenzó poco después de la medianoche. Para la historia detallada de las maniobras bélicas, tanto de los bizantinos como de los otomanos, y sus desenlaces, recomendamos el Artículo “Caída de Constantinopla”, y en inglés, el Artículo más amplio “The Fall of Constantinople”, en www.wikipedia.org. En el presente relato, tenemos a bien limitarnos a las siguientes acciones:

a)  “Algunos historiadores sugieren que el Puerto Kerkoporta, en la sección Blachernae, no lo dejaron [los bizantinos] trancado. Los otomanos descubrieron prontamente este descuido, precipitándose dentro de la ciudad. Más o menos al mismo tiempo, en varios puntos de la sección Constantina, los defensores estaban siendo arrollados. Viéndose ondular banderas turcas encima del Puerto Kerkoporta, cundió el pánico y colapsó la defensa, mientras los soldados jenízaros, liderados por Ulubath Hasan, abrieran paso hacia delante. Se cuenta que el emperador Constantino XI, tirando a un lado su ropaje púrpura, lideró la última carga contra los otomanos, los que avanzaban, muriendo, en la resultante batalla, en la calle tal cual sus soldados, pero hasta el día de hoy se desconoce lo que realmente le pasara.” 

b)  “El ejército [árabe] convergió en la vasta plaza Augusteum, frente a la Iglesia Santa Sofía, cuyas puertas de bronce las mantenía cerradas con gran fuerza la muchedumbre de civiles dentro del edificio, los que aguardaban la protección divina a última hora. Habiendo las tropas forzado las puertas, segregaron a la congregación de acuerdo con el precio que cado uno pudiera tener en los mercados de esclavos. Según el historiador inglés John Julius Norwich, se dieron algunos casos de ultraje y rapiña. Los soldados contendieron entre sí por el despojo a su alcance. El cirujano veneciano Nicolo Bárbaro testifica que ‘durante todo el día los turcos efectuaron una gran matanza de cristianos a través de la ciudad’. Una vez concluido el sitio, Mehmed puso fin al saqueo, ordenando a sus tropas a salir fuera de las murallas de la ciudad.”

8.  “El historiador bizantino George Sphrantzes se encontraba en la ciudad, y fue testigo de la caída de Constantinopla. Andando el tiempo, recordó, en su crónica sobre la caída de la ciudad, lo que sucedió el tercer día después de la conquista. ‘El tercer día después de la caída de nuestra ciudad, el sultán celebró su victoria con triunfo grandioso y jubiloso. Emitió una proclamación al efecto de que, en toda la ciudad, los ciudadanos de cualquier edad que hubieran podido evitar ser descubiertos deberían salir de sus escondites, presentándose públicamente, pues permanecerían en libertad, no haciéndoseles ninguna interrogación. Decretó, además, la restauración de casas y propiedades a los que habían abandonado la ciudad antes del sitio, con tal de que regresaran a sus hogares, y que serían tratados, de acuerdo con su rango y religión, como si nada hubiera sucedido.’”

9.  “El día 29 de mayo de 1453 –6,961 años después de la creación del mundo, según cálculos de los bizantinos; 1,123 años y 18 días después de que Constantino el Grande dedicara la nueva Roma cristiana a orillas del Bósforo- Constantinopla cayó en manos de los turcos. Con ello, se desplomó el corazón del Imperio Bizantino, el que en una época había gobernado desde el Cáucaso [área ocupada hoy día por Irán y Afganistán] hasta el Atlántico, desde la Crimea hasta el Sinaí, desde el Danubio hasta la Sahara.” (National Geographic. Diciembre, 1983. Traducción de una porción del Artículo The Byzantine Empire. Página 722)

10.  “La pérdida de la ciudad fue un golpe masivo al cristianismo. El Papa abogó por un contraataque inmediato en la forma de una cruzada. No estando dispuesto ningún monarca de Europa a liderar semejante cruzada, el Papa mismo decidió ir, pero su muerte prematura acabó con la posibilidad de un contraataque.” (www.wikipedia.org  Las Partidas del 5 al 9 son traducciones de porciones del Artículo en inglés The Fall of Constantinople.)

C.  En todos estos golpes durísimos asestados a la opulenta Constantinopla, “reina de las ciudades”, los que hemos constatado a través de historiadores, entre ellos, aun testigos presenciales, palpamos el cumplimiento de “la sentencia contra la gran ramera... gran ciudad” en su manifestación como la poderosa “gran ciudad”, notablemente “religiosa”, pero también secular, materialista y mundana, llamada “la Nueva Roma de Constantino” –“Constantinopla”- la cual, desde Bizancio, a riberas del Bósforo, se sentaba sobre muchos pueblos y naciones durante más de mil años. ¡Sus “increíbles riquezas”, poder y orgullo abatidos, consumidos, quemados! “¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?” (Apocalipsis 18:18). Quizá ni siquiera la antigua Roma pagana imperial de Occidente en su tiempo más esplendoroso. Sin embargo, “en una hora” fueron “consumidas tantas riquezas”. “En una hora” fue “desolada”. Es decir, en el lapso de comparativamente poco tiempo se ejecutó en ella “la sentencia contra la gran ramera”. Primero, en 1203-1204. Luego, terminantemente, en 1453. Certeramente, “la sentencia” fue aplicada a ella más severamente que a la “Roma pagana imperial de Occidente” o a la “Roma cristiana de Occidente. Efectivamente, fue rajado y rebajado de tamaño uno de los “dos cuernos semejantes a los de un cordero”, los que lucía la Segunda Bestia de Apocalipsis 13 (Apocalipsis 13:11-18). Aludimos a la Iglesia Católica Ortodoxa, la que estaba íntimamente, inextricablemente, ligada al poder político-secular del Imperio Romano de Oriente. Pero, aquel “cuerno” religioso-secular no fue, de modo alguno, eliminado del todo, pues aún existe en el mundo, con su “Patriarca” y, contando a niñitos y adolescentes, trescientos millones de seres humanos en su redil. En el próximo “Escenario 3”, recapitularemos lo que le pasó al otro “cuerno” de aquella Segunda Bestia, al ejecutarse en él “la sentencia contra la gran ramera... gran ciudad”.