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Capítulo Ocho de este Comentario

 “La gran ramera... gran ciudad”

Escandaloso drama convulsionado de una poderosa mujer inmoral, avara,
perseguidora, increíblemente cruel y hasta sangrienta, la que también pretende
gobernar al mundo entero y ser adorada por todos los seres humanos.
 

 Capítulos 17 y 18 de Apocalipsis

“La gran ciudad"  es "la gran ciudad"
perseguidora de la Roma pagana, en Italia.

Acto 7

Escena 5

La gran ramera ebria de la sangre de los santos

Instrumentos y procedimientos utilizados para torturar y matar
a los que fueron denunciados como "herejes"
por la Iglesia Católica Romana.

Diapositiva

Libros quemados por la Santa Inquisición, incluso vernáculos de la Biblia

El "Taburete de Judas", tan obsceno como diabólico

Juana de Arco quemada en una hoguera en el siglo XV

"Herejes" vestidos de bufones: violación despiadada
del alma, mente, espíritu y cuerpo de millones.

 

 

 

-Instrumentos y procedimientos utilizados para torturar a los que fueron denunciados como "herejes" por la Iglesia Católica Romana.

-El "Látigo"

Casco caliente de la "Santa Trinidad"

-"Potro para descoyuntar extremidades del cuerpo físico" 

La Santa Inquisición de esta iglesia operó durante unos siete siglos, o más, infligiendo indecible sufrimiento a grandes multitudes de seres humanos, muriendo millones de ellos.

Ahorcados, en hogueras, mediante garrotes, en mazmorras, descoyuntados, a espada, tirados por barrancos, en la "virgen de hierro", a consecuencia de la "santa trinidad", a latigazos, etcétera, etcétera.

La iglesia verdadera, la que sigue fielmente a Cristo, nunca ha torturado o dado muerte a nadie.

Le animamos a leer todo el Capítulo Ocho, "La gran ramera... gran ciudad", para historias confirmativas, enfoques bíblicos y orientaciones espirituales más completas.

 

Le animamos a leer todo el Capítulo Ocho, "La gran ramera... gran ciudad", para historias confirmativas, enfoques bíblicos y orientaciones espirituales más completas.

 

¡¡Alabado el nombre de Dios por la libertad religiosa garantizada hoy día,
primera mitad del siglo XXI, por la mayoría de los países del planeta Tierra!

"Mil años", el Milenio, libre de persecuciones por gobiernos engañados
completamente por Satanás.

NOTAS para ateos y católicos romanos. 

"Mil años" libre de persecución religiosa contra la verdadera iglesia de Cristo en casi todo el globo terráqueo. Milenio de paz para los verdaderos seguidores del Príncipe de Paz. "Mil años" (Apocalipsis 20:1-10) durante los que Satanás no engaña a los gobernadores de las naciones de manera tal que hagan completamente su voluntad malvada, persiguiendo, torturando o matando.

Sr. Ateo, dama Atea, la iglesia fiel a Cristo jamás ha perseguido, torturado o dado muerte a ser humano alguno. La Iglesia Católica Romana nunca ha sido, no es, ni jamás será, la representación auténtica en la tierra de la iglesia pacífica concebida y establecida por Dios. De tenerla usted como el estándar del cristianismo, cometería un error mayúsculo, mostrando ignorancia acerca de la iglesia genuina revelada solo en el Nuevo Testamento, y no por medio de tradiciones religiosas humanas.

Sr. Católico Romano, dama Católica Romana, ¿cómo es posible que usted persevere en la Iglesia Católica Romana si sabe que ella sentenció, a través de largos siglos de la Era Cristiana, a millones de seres humanos a torturas de las más barbáricas, matando a multitudes de personas que ella catalogaba de "herejes"? Y si no lo sabe, es hora de informarse. Hora también de arrepentirse, y bautizarse bíblicamente por inmersión, "para perdón de los pecados", para que el Señor le añada a la iglesia que él fundó (Hechos 2:37-47), no continuando usted en una iglesia culpable de haber ideado e implementado una organización tan horrenda como la "Santa Inquisición".

 


 

17 diapositivas en un solo documento sobre la gran ramera-gran ciudad de Apocalipsis

Contenido completo del Capítulo Ocho

Apocalipsis: su relevancia para el siglo XXI. Su cumplimiento progresiva confirmada. Lista del contenido completo del comentario, incluso las imágenes

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Índice de solo los textos que componen el comentario

"Salid de ella, pueblo mío..."

Salid, sí, de la Iglesia Católica Romana, institución apóstata religiosa que concibió la Santa Inquisición, con sus torturas más que barbáricas, culpable de la matanza de millones de seres humanos que no aceptaban sus dogmas humanos.

Creer en el verdadero Cristo -pacífico, y no violento- arrepentirse de participar en una iglesia creada por eclesiásticos mundanos-seculares-políticos, y no por Dios, bautizarse por inmersión, "para perdón de los pecados" (Hechos 2:38), pues su bautismo a lo católico no es bautismo bíblico.

Tomando estos pasos, Jesucristo le añadirá a su iglesia, y no a una iglesia pentecostal, evangélica o protestante (Hechos 2:37-47).

Iglesia que jamás tortura a nadie, que no hace guerra carnal, que no se vale de armas carnales, que no se venga de ninguno que se oponga a ella.

"Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios..."

(2 Corintios 10:3-5).

Sacerdote católico romano, ¿acaso nunca haya leído usted esta gloriosa norma del verdadero Reino de Dios?

 

  

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