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Capítulo Siete de este Comentario

Diez cuernos peligrosos, el Séptimo Rey,
el Octavo Rey y el Cuerno Pequeño

 Épico drama que cubre muchos siglos,
impactando a vastas multitudes de seres humanos

Acto 4

 

El cuerno pequeño

Capítulo 7 de Daniel

 Capítulo 17 de Apocalipsis

Pintura “El cuerno pequeño” 
Por Ted Larson. Derechos reservados. theoson@earthlink.net

“Otro cuerno pequeño salía entre ellos” 

Daniel 7:8, 20-22, 24-27

Escena 2

 

El Cuerno Pequeño “hace guerra contra los santos”, una
representación artística abstracta.

 

¿Cuánto tiempo dura la guerra que el “cuerno pequeño” 
hace contra los santos?

Otros rasgos y acciones distintivos del “cuerno pequeño”.

1. “Delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros.” Daniel 7:8

2. “Tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. Daniel 7:8, 11

3. “…parecía más grande que sus compañeros. Daniel 7:20

4. “Pensará en cambiar los tiempos y la ley. Daniel 7:25

¿Quién es el “cuerno pequeño”?

 

C. ¿Cuánto tiempo dura la guerra que el “cuerno pequeño” hace contra los santos? El ángel, cuya misión era explicar la visión a Daniel, le dice que los santos “serán entregados en su mano [la del “cuerno pequeño”hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (Daniel 7:25).

1. “Tiempo, y tiempos, y medio tiempo es equivalente al período de “mil doscientos sesenta días” señalado en Apocalipsis 11:3.

2. ¿Acaso cubran los dos pasajes bíblicos el mismo periodo de tiempo? Nuestra convicción es que sí. Observamos entre los dos un paralelo muy evidente.

a) Según Daniel 7:21, el “cuerno pequeño” hace guerra contra los santos, “y los vence”.

Por otro lado, según Apocalipsis 11:7, “la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos (los dos testigos), y los vencerá y los matará”.

El tema común de ambos textos es, parafraseando, “guerra contra los santos hasta vencerlos”.

Así que, relatando, proféticamente, los dos textos el mismo acontecimientológicamente enfocan el mismo periodo de tiempo.

b) El período enfocado en ambos pasajes es, conforme a evidencias ya expuestas, el “poco de tiempo”, “tiempo” durante el que los cristianos fieles al Señor serán, de hecho, perseguidos de nuevo, muriendo algunos por la fe y completándose así el “número” de los mártires (Apocalipsis 6:9-11).

3. Estudiando detenidamente el capítulo 11 de Apocalipsis, concluimos que los “mil doscientos sesenta días” del versículo 3 no cubren el mismo periodo de tiempo que cubren “un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo” cuando la “mujer vestida del sol” es sustentada en el desierto (Apocalipsis 12:14). Observamos que el periodo de tiempo para la “mujer” (Israel, según la carne) comenzó en el siglo II de la Era Cristiana, pero que, en cambio, el periodo para los dos testigos comenzó después del Milenio, cayendo dentro del “poco de tiempo”. Los parámetros para el “tiempo, y tiempos, y medio tiempo” en Daniel 7:25 sostienen, admirable y convincentemente, nuestra conclusión. Analicemos.

a) El “tiempo, y tiempo, y medio tiempo” de Daniel 7:25 no comienza en el siglo II de la Era Cristiana, como tampoco en el siglo V, cuando se principió la Edad Media, sino con la entrada del “cuerno pequeño”.

b) Ahora bien, el “cuerno pequeño” aparece en el escenario del mundo después de los “mil años” (el Milenio) de paz y libertad para la iglesia leal a Cristo. Sale de entre los “diez cuernos” conquistados por Cristo; sale “tras” ellos. Sale, pues, de naciones no opuestas oficialmente a Dios; de naciones que garantizan libertad de culto; de naciones no engañadas por Satanás.

c) Por lo tanto, el profético “tiempo, y tiempos, y medio tiempo” de Daniel 7:25, tal cual los “mil doscientos sesentas días” proféticos de Apocalipsis 11:3, pertenece a un tiempo todavía “futuro” para nosotros, es decir, a un tiempo después de estos “mil años” (Milenio) de libertad religiosa que estamos disfrutando en actualidad.

De ahí que nos luce imposible que el período de tiempo señalado en Daniel 7:25 y Apocalipsis 11:3 sea paralelo con el tiempo cuando la “mujer vestida del sol” (Israel, según la carne) es sustentada en el desierto.

Efectivamente, en estas profecías bíblicas, vemos dos períodos distintos de “mil doscientos sesenta días” (lo mismo que “cuarenta y dos meses” o “tiempo, y tiempos, y medio tiempo”).

De nuevo, observamos que cualquier tiempo profético, o simbólico, se interpreta de acuerdo con el contexto donde aparece.

La mera mención en dos o más ocasiones de cierto tiempo profético, o simbólico, por ejemplo, el de los “mil doscientos sesenta días”, no significa necesariamente que se trate de tiempos concurrentes, o de la misma duración.

D. Otros rasgos y acciones distintivos del “cuerno pequeño”.

1. “Delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros” (Daniel 7:8).

¿Qué quiere decir esto? Una clarificación se encuentra en el versículo 24, a saber: significa que “a tres reyes derribará” (Daniel 7:25).

De acuerdo con evidencias ya traídas y examinadas, “reyes” simbolizan “reinos seculares de este mundo”. Así pues, tres de estos “reinos seculares” son “arrancados” delante del “cuerno pequeño”. El significado de “arrancados” es, según el versículo 24, que el “cuerno pequeño” “a tres reyes derribará”. Es decir: derribará a tres reinos seculares “de los primeros”, siendo estos “primeros” los diez cuernos-reinos conquistados por Cristo.

a) Vemos, pues, al “cuerno pequeño”-reino secular crecer en tamaño y poder, endureciéndose y dominando. Como crecen y se endurecen los cuernos de bestias tales como el macho cabrío, el íbice o el rinoceronte.

b) Crece y desplaza hasta lograr tener “dominio” (versículo 27). En el proceso de establecer su “dominio”, derriba a “tres reyes” (reinos, países, naciones).

Especulando un poco, pues esto ocurre en un tiempo aún futuro para nosotros, proyectamos que durante el “poco de tiempo”, quizás el “cuerno pequeño” derribe a tres reyes-reinos, peleando militarmente contra ellos.

O tal vez, con mucho más probabilidad, lo haga imponiéndoles su autoridad y poder mediante una combinación de dictámenes políticos, sanciones económicas e imposiciones sociales-culturales, doblegándolos a su voluntad, forzándolos a someterse a su agenda o absorbiéndolos al tal extremo que pierdan su soberanía y hasta su identidad como “reyes-reinos” particulares.

2. “Tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas” (Daniel 7:8, 11).

a) El “cuerno pequeño” es humano; tiene “ojos como de hombre” “boca”. Ve y habla.

Deducimos que se trata de un reino futuro al tiempo nuestro (primera mitad del siglo XXI) establecido y gobernado por un ser humano agresivo, astuto y fuerte, o por un cuerpo gobernante con los mismos rasgos.

Definitivamente, el “cuerno pequeño” no es un ser extraterrestre que llegue del espacio.

Llámese “rey”, “presidente”, “canciller” o el título que sea, el “cuerno pequeño” representa a un líder humano particular, o quizás a un conjunto de tales líderes, que se levante fuerte, dominando, derribando a la oposición e imponiendo su plataforma, la que incluye hacer “guerra contra los santos” del Altísimo.

b) ¡El “cuerno pequeño” tiene “una boca” grande! Se jacta de “grandes cosas”. Habla “grandes palabras” (Daniel 7:11).

Su forma de hablar nos hace recordar a la primera bestia de Apocalipsis 13, pues ella “hablaba grandes cosas y blasfemias” (Apocalipsis 13:5-6).

La primera bestia y el “cuerno pequeño” comparten la misma naturaleza. Por lo tanto, no es cosa extraña que el lenguaje de los dos sea el mismo hablar de Satanás, padre de blasfemias, vanas jactancias y toda mentira.

3. “…parecía más grande que sus compañeros” (Daniel 7:20).

a) Se destaca más.

Este cuerno que sale de entre los “diez cuernos” es “pequeño”. Al menos, en sus inicios es “pequeño”, pero crece, se fortalece, se endurece y se hace “grande”. Se proyecta como “grande”.

Todo esto implica que se contempla a algún personaje carismático que granjee gran admiración, o, por el contrario, que intimide sobremanera, doblegando voluntades, a manera de un dictador imperioso.

Esta misma observación bien pudiera aplicarse no solo a un “personaje” sino también al “conjunto de gobernantes” de un país, o a un país como tal. A una nación que se destacara por su poderío económico-militar. Que tomara el liderato, que ganara la admiración de otras naciones, que dominara ideológicamente a los demás países, que se levantara por encima de ellos.

De la manera que un fuerte macho cabrío robusto, más grande que los demás de su especie, se levanta contra los de su género, dominándolos.

c) “…sus compañeros” son los “diez cuernos” de en medio de los cuales sale el “cuerno pequeño”.

Pero, este “cuerno pequeño” se distingue de ellos.

Los diez se habían dejado conquistar por el Cordero. A diferencia de ellos, este nuevo “cuerno pequeño” no arrastra tal historial.

Decididamente, ¡él es “diferente de los primeros”! Tal y como veía Daniel, conforme al versículo 24. “…diferente” implica claramente que él no se solidarice en todo asunto con los “diez cuernos”.

No sería partidario de todos sus ideales o principios. No estaría de acuerdo con su visión para el mundo. No seguiría la misma agenda.

Una vez conquistados por Cristo, los diez cuernos-reinos-naciones legislan e imponen libertad de culto, castigando a violadores.

En cambio, el “cuerno pequeño” no respeta la “religión”.

Cobrando influencia y poder, llega la hora cuando proclama abiertamente su oposición a la religión, a los religiosos. 

“Hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará.”  

Hace “guerra contra los santos”.

Satanás lo ha engañado, y el “cuerno pequeño” se empeña en engañar a “sus compañeros”.

4. “Pensará en cambiar los tiempos y la ley” (Daniel 7:25).

a)  No que lo logre, pero lo “pensará”. La implicación es que intentará hacerlo.

b) “…cambiar los tiempos” significa cambiar el calendario, cambiar los nombres de los días o de los meses, contar el tiempo no “antes de Cristo” y “después de Cristo” sino partiendo de otra fecha, de otro evento, de otro personaje.

Algunos líderes extremistas de la Revolución Francesa hicieron esto mismo en el año 1792, pero su “nuevo calendario” duró muy poco tiempo (La nueva enciclopedia religiosa Schaff-Herzog, Tomo IV, Página 386)

La profecía de Daniel 7:25 no fue cumplida mediante lo que hicieran los franceses revolucionarios en el 1792. Tengamos presente que esta profecía es para el “poco de tiempo” después de los “mil años” (el Milenio) de paz y libertad para la iglesia leal al Señor.

Referente a “cambiar los tiempos”, interesantemente, en no pocas publicaciones del presente (primera mitad del siglo XXI), se utiliza el término “Era Común” para identificar el tiempo en que vivimos, y no el término “Era Cristiana”.

Se trata, obviamente, de una iniciativa de elementos seculares-ateístas encaminada a distanciarse de cualquier conexión con “Cristo”.

Agendas de esta categoría sutilmente preparan el escenario del mundo para la entrada del temible “cuerno pequeño”, evento que lamentarán muchas personas de las que están empeñadas en remover del ámbito público cualquier referencia a “Dios, Cristo, la Biblia o la iglesia”, pues este duro “cuerno”, aun antes de hacer “guerra contra los santos”, arranca a tres naciones, acción que implica “violencia general contra los ciudadanos de estas naciones-reyes derribadas”.

c) “Cambiar… la ley.” ¿Cuál “ley”? La ley civil. La ley religiosa. La ley internacional que regule relaciones entre naciones. “La ley”, quizás en todas sus aplicaciones. El “cuerno pequeño” la cambiaría, imponiendo luego su propia ley, la cual, conforme a las demás profecías de esta visión, condenaría la “religión”, y en particular, “la religión pura y sin mácula” de Cristo (Santiago 1:27), abriendo paso a denuncias contra “el Altísimo” y persecuciones contra “los santos del Altísimo”.

Esta profecía sobre “cambiar los tiempos y la ley” no apoya a los adventistas del séptimo día en su empeño de imponer el sábado y diezmos como condiciones para salvación.

Cada vez que ellos encuentren en la Biblia el término “la ley”, piensan que se trate de los diez mandamientos dados en el monte de Sinaí. Pero, hierran.

Cristo tiene su propia ley, muy distinta a la del decálogo, conforme a su exposición detallada al respecto en el sermón del monte (Mateo 5 – 7).

El apóstol Pablo afirma no estar “sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo (1 Corintios 9:21).

Esta “ley de Cristo” es “la perfecta ley, la de la libertad” (Santiago 1:25), y no la antigua ley moral-ritual dada en Sinaí, la que “da hijos para esclavitud” (Gálatas 4:21-31; 5:1-4).

El “cuerno pequeño” no es, en definitiva, el emperador Constantino, ni tampoco Carlomagno, sino un poder secular a manifestarse durante el “poco de tiempo”, período corto que transpira, recalcamos, entre el Milenio y la Segunda Venida de Jesucristo.

 

 

 


 

El “cuerno pequeño” 

Profecías para el “poco de tiempo”

 

¡Adiós!, preciosa libertad religiosa. Este “cuerno pequeño”, bocón
que habla “grandes palabras… contra el Altísimo”, hace 
“guerra contra los santos”, venciéndolos, “hasta que” 
viene “el Anciano de días”. Entonces, se sienta “el Juez”,
quintándole el dominio, destruyéndolo
y arruinándolo “hasta el fin”.
  

 

E. ¿Quién es el “cuerno pequeño”?

1. Él es lo mismo que la “bestia que sube del abismo” (Apocalipsis 11:7).

Lo identificamos como tal porque su espíritu rebelde y sus ejecutorias violentas son los mismos atribuidos a la “bestia que sube del abismo”: ¡persigue, vence y mata a los “santos del Altísimo”!

Y lo hace durante el mismo espacio de tiempo, o sea, durante el “poco de tiempo”.

Estos dos seres –la “bestia” y el “cuerno pequeño”- son, pues, representaciones proféticas del mismo poder secular perseguidor que se levantará durante el “poco de tiempo”, oponiéndose a Dios, venciendo a los santos y matando a los “dos testigos”.

2. También lo identificamos como “el octavo” rey-bestia de Apocalipsis 17:8 y 11.

Fíjese en el siguiente detalle, común para los dos entes: “el octavo” rey-bestia “va a la perdición”; asimismo el “cuerno pequeño” es “destruido y arruinado hasta el fin” (Daniel 7:26).

Así que, ambos entes sufren el mismo castigo divino fulminante.

Ambos representan el mismo poder secular perseguidor del “poco de tiempo”, un gran reino secular terrenal compuesto de todas las naciones engañadas por Satanás, el cual hace “guerra” contra el Altísimo y sus santos, “en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”.

Efectivamente, la proyección profética para el “poco de tiempo” no es la de tres poderíos seculares independientes opuestos a Dios, representados por tres entes distintos, a saber, la “bestia que sube del abismo”“el octavo” rey-bestia y el “cuerno pequeño”, sino la de un solo poder secular, compuesto de todas las naciones engañadas, y representado, retóricamente, por los tres entes nombrados.

Estos tres simbolizan al poder secular engañado.

En cambio, “el falso profeta” (Apocalipsis 19:20)“la gran ramera” representan al poder religioso engañado y corrupto.

F. ¿Dónde se levantará el “cuerno pequeño”?

Sabiendo que los “diez cuernos” pertenecen a Europa, es de esperarse que el “cuerno pequeño” se levante en el continente europeo, pues él sale de entre los diez. 

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Si bien es asombrosa lprecisión de las profecías dadas a Daniel sobre el “cuerno pequeño”, no es menos asombrosa la notable concordancia, por un lado, entre las profecías dadas a Daniel sobre las cuatro bestias, los “diez cuernos”, el “cuerno pequeño” y el tiempo del fin, con, por el otro, las profecías sobre los mismos temas y tiempos dadas al apóstol Juan seiscientos años más adelante en el Apocalipsis.

De cierto, la armonía profética entre Daniel y Apocalipsis –dos libros separados, en cuanto a sus fechas respectivas de composición, por aproximadamente seis siglos- constituye, incuestionablemente, otra razón poderosísima a favor de la inspiración divina de ambos escritos.

Y teniéndolos el cristiano por inspirados, se refuerza grandemente su propia fe en Dios.

Referente a cuestiones relacionadas con el autor del libro de Daniel y la fecha de su composición, se recomienda, entre otros recursos disponibles, el estudio El profeta Daniel: varón extraordinario en grado sumo, en el que se desglosan numerosos datos sobre la vida de Daniel y ciertos contemporáneos, presentándose, además, evidencias para probar que el libro de Daniel fue escrito en el siglo VI antes de Cristo, y no por un impostor en el siglo II, como teorizan algunos expositores.

www.editoriallapaz.org/daniel_contenido.htm/

 

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Diapositivas para el cuerno pequeño

 

 

El "cuerno pequeño"

 

 

Diapositiva

 

El cuerno pequeño colocado en la Línea del tiempo

Se enfocan sus acciones dañinas y su terrible fin.

Se resalta el "Tiempo de los juicios y del FIN".

"Se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que
sea destruido y arruinado hasta el fin."

 

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Diapositivas relevantes para la proyección digital

 

Daniel -varón extraordinario en grado sumo.

En la línea del tiempo colocamos los principales eventos y visiones de la vida del ilustre profeta Daniel. Calculamos que vivió cerca de ciento cuatro años. ¿Durante que época vivió? ¿Cuándo fue escrito el libro de Daniel? Muchos datos recogidos en este esquema visual de la vida del profeta.

Las cuatro bestias del Capítulo 7 de Daniel.

Según las profecías de Daniel y Apocalipsis, habría un total de ocho bestias. Daniel ve cinco de las ocho, a saber, las cuatro que vio subir del mar y el cuerno pequeño.

Tiempo que cubren las profecías del Capítulo 7 de Daniel: desde el Siglo VI antes de Cristo hasta el fin del tiempo.

En esta diapositiva, las ocho bestias se colocan en la "línea del tiempo"; también los diez cuernos. Cristo recibe dominio. El "Anciano de días" se sienta en juicio sobre las naciones. El "pueblo de los santos" recibe el reino eterno.

El carnero y el macho cabrío.

Profecías del Capítulo 8 de Daniel. El ángel Gabriel enseña a Daniel la interpretación con detalles muy precisos. Asombrosamente, identifica por nombre a los países representados por el carnero y el macho cabrío.

El cuerno pequeño

Lo colocamos en la línea del tiempo. Se enfocan sus acciones dañinas y su terrible fin. Se resalta el "Tiempo de los juicios y del FIN". "Se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin" (Daniel 7:26). 

 


 

Próximo tema de este Comentario: La gran ramera es la gran ciudad

 

LISTA completa con enlaces de los componentes del Capítulo Siete de este Comentario.

Apocalipsis: su relevancia para el siglo XXI. Su cumplimiento progresiva confirmada. Lista del contenido completo del comentario, incluso las imágenes

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